EDITORIAL
Bernal, tierra Noble y generosa, hoy se cumples 84 años de tu elevación a la categoría de Distrito, después de ser la capital del distrito de La Muñuela. Lo fuiste por tus méritos que hasta hoy ostentas.
Por estas virtudes, nosotros, los integrantes del Centro Cultural “Amanecer Bernalense”, te rendimos homenaje. Somos bernaleños orgullosos por ser parte de tus casi cinco mil ochocientos pobladores, que tienes como Distrito. Sabemos que tu capital alberga a 1969, de los cuales 996 son hombres y 973 mujeres. También hoy sabemos que el anexo más poblado, después de tu capital, es el noble pueblo de Coronado, seguido de Nuevo Chancay; luego le sigue Chepito que cuenta con 467 ciudadanos, la mayoría de ellos artesanos, para luego dar paso a Onza de Oro, seguido de Santo Domingo, Chancay y el Asentamiento Humano “San Francisco de Asís”. No podemos dejar de precisar que en las zonas más alejadas, conocida como “Zona de campo”, residen 658 personas de los cuales 345 son hombres y 303 mujeres.
Por eso es que estamos un año más con este trabajo para que sea parte del trabajo intelectual de tus hijos, aunque para lograrlo hacemos de todo para al final sentirnos satisfechos porque sabemos que a pesar de la incomprensión de algunos de todas maneras estamos presentes hoy al igual que otros años.
Sería injusto no agradecer a quienes han hecho posible la publicación de este Boletín, gracias a los que escriben los artículos, gracias también al pueblo que nos apoyó el día que hicimos el I Concurso de “Mariquías y Negro Viejo”, gracias a los Municipios de Vice y Bernal así como al Alcalde de Rinconada Llicuar que en forma personal ha dado su aporte, gracias también a nuestros auspiciadores.
Por último, en este tu día Bernal, te reafirmamos que desde el lugar que nos encontremos serás prioridad para nosotros, porque fuimos no en vano los que dejamos plasmado para la eternidad que … BERNAL ES TIERRA NOBLE Y GENEROSA.
EVOCACIONES DE UN PASADO QUE DEBE ESTAR SIEMPRE PRESENTE
Prof. Gustavo G. Guevara Gálvez
Cuánta nostalgia engendra el propósito de sumergirse en las profundidades de una evocación de los tiempos idos, de ese pretérito que ha dejado huellas profundas trazadas con indelebles rasgos, que es preciso preservar para impregnarlas en las conciencias de nuestras generaciones jóvenes, como un deber ineludible de mantener vigente nuestra identidad cultural de ancestro sechurano, de pueblo originado por el prodigio de esta tierra que, desde tiempos inmemoriales pertenece a la histórica y gloriosa Comunidad Campesina “San Martín” y en donde el primigenio poblador aprendió a descubrir los secretos de su fecundidad a fuerza de sudor y fatiga. Que lejanos quedaron los tiempos en que don Tomás Bernal y su familia, presumiblemente los primeros pobladores de este noble y generoso pueblo que hoy luce orgulloso el título de “Capital Regional del Carnaval de la Región Piura”; se establecieron aquí para hacer realidad la tierra prometida, sin imaginarse que sería el punto de partida de este distrito que ha evolucionado notablemente en estos últimos años, despertando ahora legítima admiración de propios y extraños. Progresivamente han ido quedando en el pasado las imágenes de un Bernal de aspecto enteramente rural, de modestas moradas de rústica “quincha de barro” y también de adobe de arcilla, aunque el fenómeno “El Niño” de 1983 significó casi una sentencia extinguidora para este tradicional material de construcción con el que siempre se levantaron las acogedoras y frescas viviendas de nuestro pueblo, dándose paso a la modernidad que significan las edificaciones con ladrillo cocido al horno, elaborado artesanalmente. Esta apretada síntesis retrospectiva nos permite evocar, con gran nostalgia, aquellos tiempos de una convivencia pacífica, caracterizada por esa seguridad ciudadana que no necesita de efectivos policiales, ni ronderos, ni vecinos vigilantes para garantizar la propiedad ajena, porque el poblador bernaleño descansaba plácidamente en el frontis de su casa, especialmente en verano, y dormía sobre su rústico “petate”, arrullando por la fresca brisa de la noche, sin preocuparse de que “su puerta durmiera abierta de par en par”, sin riesgo de robos sorpresivos; salvo la circunstancia desagradable de que le robaran a su “china”. Hoy, lamentablemente, los “amigos de lo ajeno” (propios y extraños) nos hacen vivir a sobresaltos.
Cómo no recordar las polvorientas calles de este pueblo, en donde, a partir de los juegos de chiquillos, se escribieron imborrables páginas de una perdurable amistad, salpicadas todas ellas de sudor, picardía, griteríos y ocurrencias sin fin. Es imposible dejar de evocar las enigmáticas noches alumbradas con lámparas a kerosene o aquellos tiempos en que calculábamos la hora de retornar presurosos a casa, porque “la luz la pagaban temprano”.
Cómo olvidar los tiempos en que había que madrugar para poder alcanzar algún cupo en las escasas unidades móviles existentes entonces y viajar, especialmente a Piura, en medio de la polvareda que significan las vías carrozables. Nuestros adultos mayores recordarán, por ejemplo, que “El Alto de la Paloma” era el límite entre los barrios “Huamán” y “Bernal”, y que era preciso respetarlo sin caer en la tentación de violarlo. Hoy resultan un agradable recuerdo las famosas “faenas” en las escuelas primarias, convocadas por los entonces Patronatos Escolares, en donde se ponía de manifiesto ese espíritu comunitario heredado de los míticos Incas. Aún perduran en el recuerdo las noches de retreta de los carnavales, que se iniciaban el lunes en la Plazuela “Miguel Grau”, continuaban el martes en la Plazuela “Ramón Castilla” y cerraban con broche de oro el día miércoles en el antiguo Mercado de Abastos. Entonces no necesitaba de orquestas o grupos musicales para darle alegría al tradicional carnaval de Bernal. Cuánto se extrañan las muestras de cortesía de niños y adultos, que sabían saludar respetuosamente, como una muestra de los valores que se cultivaban en el hogar.
En fin, hay tantas manifestaciones importantes que podemos rescatar; sin embargo, el espacio resulta corto e insuficiente para la evocación de aquellos aspectos que nos dieron una identidad, que es preciso rescatar para heredárselos a las próximas generaciones y seguir manteniendo esa posición expectante que ahora tenemos en la joven provincia de Sechura y la región Piura, porque nuestro aspecto urbanístico está modernizándose, los servicios básicos han mejorado notablemente, se viene dando gran impulso al deporte, las instituciones sociales, deportivas y culturales están modernizando su infraestructura y, sobre todo, la ciudadanía tiene ahora la posibilidad de planificar su propio desarrollo, desde las instancias del Gobierno Local.
Cómo no recordar las polvorientas calles de este pueblo, en donde, a partir de los juegos de chiquillos, se escribieron imborrables páginas de una perdurable amistad, salpicadas todas ellas de sudor, picardía, griteríos y ocurrencias sin fin. Es imposible dejar de evocar las enigmáticas noches alumbradas con lámparas a kerosene o aquellos tiempos en que calculábamos la hora de retornar presurosos a casa, porque “la luz la pagaban temprano”.
Cómo olvidar los tiempos en que había que madrugar para poder alcanzar algún cupo en las escasas unidades móviles existentes entonces y viajar, especialmente a Piura, en medio de la polvareda que significan las vías carrozables. Nuestros adultos mayores recordarán, por ejemplo, que “El Alto de la Paloma” era el límite entre los barrios “Huamán” y “Bernal”, y que era preciso respetarlo sin caer en la tentación de violarlo. Hoy resultan un agradable recuerdo las famosas “faenas” en las escuelas primarias, convocadas por los entonces Patronatos Escolares, en donde se ponía de manifiesto ese espíritu comunitario heredado de los míticos Incas. Aún perduran en el recuerdo las noches de retreta de los carnavales, que se iniciaban el lunes en la Plazuela “Miguel Grau”, continuaban el martes en la Plazuela “Ramón Castilla” y cerraban con broche de oro el día miércoles en el antiguo Mercado de Abastos. Entonces no necesitaba de orquestas o grupos musicales para darle alegría al tradicional carnaval de Bernal. Cuánto se extrañan las muestras de cortesía de niños y adultos, que sabían saludar respetuosamente, como una muestra de los valores que se cultivaban en el hogar.
En fin, hay tantas manifestaciones importantes que podemos rescatar; sin embargo, el espacio resulta corto e insuficiente para la evocación de aquellos aspectos que nos dieron una identidad, que es preciso rescatar para heredárselos a las próximas generaciones y seguir manteniendo esa posición expectante que ahora tenemos en la joven provincia de Sechura y la región Piura, porque nuestro aspecto urbanístico está modernizándose, los servicios básicos han mejorado notablemente, se viene dando gran impulso al deporte, las instituciones sociales, deportivas y culturales están modernizando su infraestructura y, sobre todo, la ciudadanía tiene ahora la posibilidad de planificar su propio desarrollo, desde las instancias del Gobierno Local.
Cuento
LOS ALGARROBOS Y SU SOMBRA ENCANTADA
Juan Tume Pingo
A mi nieto Wilmer Martín y a todos los niños de Bernal.
A mi nieto Wilmer Martín y a todos los niños de Bernal.
Los vivientes de los pueblos cercanos a Bernal iban a tomar chicha, todos los domingos, a la casa de doña Rosa Antón. Ella hacía buena chicha y además un buen “sancocho”, ponía buenos “picaos” de pescado grande que traía de Chulliyachi Teodomiro, de Parachique don Carmen Ruiz y las ricas caballas que traía doña Pacífica de Chancay.
La fama de la rica chicha era conocida por todos; pero sólo había un problema: los que iban a tomar chicha, y que no eran de Bernal, tenían que pasar temprano, no podían entardecerse porque entre Chancay y Huamán – el sector sur de Bernal – había un potrero, en la chacra de don Meche Chunga, que servía de morada para las chiscas, choquecos, chilalos, ardillas, algunos zorros y donde – según nuestros abuelos – vivía un coche sin cabeza.
A más de una persona la encontraron botando espuma por la boca. Muchos, con la borrachera, se armaban de valor y peleaban con la bestia, aunque luego caían sin conocimiento por la casa de Chunga Zeta. Nadie se explicaba por qué sucedía todo esto. Muchas historias se contaban. Algunos pobladores aseguraban que a veces se veía en forma de perro y, conforme se acercaba, iba cobrando un gran tamaño.
Don Vicente Paiva era un hombre que todos los domingos salía a vender sus riquísimos turrones a los pueblos cercanos a Bernal. Un día de todos pasó por el potrero tocando su pito – según él – para alejar al enemigo. Cuando se iba acercando vio que del fondo del potrero salía un gran bulto. Él pensó que era imaginación porque había estado tomando chicha donde las peinadas y estaba medio mariao. Pero no era imaginación… era un gran cerdo como de quince arrobas, de color negro y sin cabeza. Don Paiva se armó de valor y se trenzó en una gran pelea. “Le daba purinazos en el espinazo pero el cerdo no daba muestras de dolor… parecía como si ninguno le alcanzara” – dijo después. La pelea fue desigual, el cerdo le cerraba el paso a don Paiva para que no avance a Bernal. Éste gritaba pero no salían sus gritos, parecía como si se le hubiera cerrado la garganta. Con mucho esfuerzo salió del potrero, llegó a su casa pálido y sudando frío. No dijo nada a su mujer, doña Marina Antón.
Al día siguiente, con el canto del chilalo, don Paiva se fue al potrero. Sólo algunos pájaros daban vida a este lugar sombrío. Los algarrobos mecían sus ramas de manera inquietante. Grande fue la sorpresa para el viejo Paiva, al llegar al lugar, donde había peleado, y no encontrar rastros del cerdo. Sólo estaban sus rastros revelando que él había estado corriendo, pero del coche nada.
El sonido del hermoso canto de las chiscas, al alba, se mezcló con el andar lento y cadencioso de un animal. Era un burro mocho que cargaba a su dueño, don Leonardo Antón “Palomo”, quien se dirigía a su chacra y al ver a don Paiva dentro del potrero le recriminó: “¿estás loco… pa qué estás dentro del potrero?”. Don Paiva volviendo sus asustados ojos, dijo: “anoche he peleao con el coche sin cabeza… he venido a ver sus rastros y no hay nada”.
Palomo, preocupado, aseveró: “hermanito, no te juegues con el malo… ¿qué no sabes que aquí sale de perro o de coche?”. Recién don Paiva sintió un miedo espantoso y regreso cabizbajo y pensativo a Bernal, a continuar con sus labores. Desde ese día continuó vendiendo sus turrones en otros pueblos, sobre todo los de los extremos, para no pasar por el potrero de Meche Chunga.
La fama del coche son cabeza se extendió de manera alarmante. Muchos lo veían pero nadie podía vencerlo. Don Crispín Temoche, que vivía cerca del potrero, aseveraba que sí existía, por eso él no salía de noche, ni siquiera a su puerta, para no verlo, porque “era tan grande que un bulto así, sobrao se alimentaba de unas mil personas”, solía decir. Los que tenían la mala suerte de encontrarse con la bestia terminaban enfermos del susto. Nadie pasaba por el lugar después de las siete de la noche. Además con el peso de la noche los algarrobos “gritaban” con un sonido lastimero y las lechuzas gritaban tristemente encima de sus copas. El sólo escucharlos enfriaba el cuerpo.
El único que no tenía miedo pasar con el peso de la noche era don Gabriel Bayona, “Peseto”, cuando llegaba del despoblao arreando el ganado de toros que traía desde Olmos. Según él, no existía el tal coche sin cabeza. “Lo que pasa es que ustedes son unos cobardes” – decía cada vez que tomaba chicha con sus amigos.
Con la construcción del colegio San Francisco de Asís todos los montes fueron talados. El potrero desapareció y, con él, también desapareció el embrujo del famoso coche sin cabeza. Algunas personas aseguran haberlo visto, a media noche, por el médano, pero ahora con cabeza y alimentándose de algarroba.
La fama de la rica chicha era conocida por todos; pero sólo había un problema: los que iban a tomar chicha, y que no eran de Bernal, tenían que pasar temprano, no podían entardecerse porque entre Chancay y Huamán – el sector sur de Bernal – había un potrero, en la chacra de don Meche Chunga, que servía de morada para las chiscas, choquecos, chilalos, ardillas, algunos zorros y donde – según nuestros abuelos – vivía un coche sin cabeza.
A más de una persona la encontraron botando espuma por la boca. Muchos, con la borrachera, se armaban de valor y peleaban con la bestia, aunque luego caían sin conocimiento por la casa de Chunga Zeta. Nadie se explicaba por qué sucedía todo esto. Muchas historias se contaban. Algunos pobladores aseguraban que a veces se veía en forma de perro y, conforme se acercaba, iba cobrando un gran tamaño.
Don Vicente Paiva era un hombre que todos los domingos salía a vender sus riquísimos turrones a los pueblos cercanos a Bernal. Un día de todos pasó por el potrero tocando su pito – según él – para alejar al enemigo. Cuando se iba acercando vio que del fondo del potrero salía un gran bulto. Él pensó que era imaginación porque había estado tomando chicha donde las peinadas y estaba medio mariao. Pero no era imaginación… era un gran cerdo como de quince arrobas, de color negro y sin cabeza. Don Paiva se armó de valor y se trenzó en una gran pelea. “Le daba purinazos en el espinazo pero el cerdo no daba muestras de dolor… parecía como si ninguno le alcanzara” – dijo después. La pelea fue desigual, el cerdo le cerraba el paso a don Paiva para que no avance a Bernal. Éste gritaba pero no salían sus gritos, parecía como si se le hubiera cerrado la garganta. Con mucho esfuerzo salió del potrero, llegó a su casa pálido y sudando frío. No dijo nada a su mujer, doña Marina Antón.
Al día siguiente, con el canto del chilalo, don Paiva se fue al potrero. Sólo algunos pájaros daban vida a este lugar sombrío. Los algarrobos mecían sus ramas de manera inquietante. Grande fue la sorpresa para el viejo Paiva, al llegar al lugar, donde había peleado, y no encontrar rastros del cerdo. Sólo estaban sus rastros revelando que él había estado corriendo, pero del coche nada.
El sonido del hermoso canto de las chiscas, al alba, se mezcló con el andar lento y cadencioso de un animal. Era un burro mocho que cargaba a su dueño, don Leonardo Antón “Palomo”, quien se dirigía a su chacra y al ver a don Paiva dentro del potrero le recriminó: “¿estás loco… pa qué estás dentro del potrero?”. Don Paiva volviendo sus asustados ojos, dijo: “anoche he peleao con el coche sin cabeza… he venido a ver sus rastros y no hay nada”.
Palomo, preocupado, aseveró: “hermanito, no te juegues con el malo… ¿qué no sabes que aquí sale de perro o de coche?”. Recién don Paiva sintió un miedo espantoso y regreso cabizbajo y pensativo a Bernal, a continuar con sus labores. Desde ese día continuó vendiendo sus turrones en otros pueblos, sobre todo los de los extremos, para no pasar por el potrero de Meche Chunga.
La fama del coche son cabeza se extendió de manera alarmante. Muchos lo veían pero nadie podía vencerlo. Don Crispín Temoche, que vivía cerca del potrero, aseveraba que sí existía, por eso él no salía de noche, ni siquiera a su puerta, para no verlo, porque “era tan grande que un bulto así, sobrao se alimentaba de unas mil personas”, solía decir. Los que tenían la mala suerte de encontrarse con la bestia terminaban enfermos del susto. Nadie pasaba por el lugar después de las siete de la noche. Además con el peso de la noche los algarrobos “gritaban” con un sonido lastimero y las lechuzas gritaban tristemente encima de sus copas. El sólo escucharlos enfriaba el cuerpo.
El único que no tenía miedo pasar con el peso de la noche era don Gabriel Bayona, “Peseto”, cuando llegaba del despoblao arreando el ganado de toros que traía desde Olmos. Según él, no existía el tal coche sin cabeza. “Lo que pasa es que ustedes son unos cobardes” – decía cada vez que tomaba chicha con sus amigos.
Con la construcción del colegio San Francisco de Asís todos los montes fueron talados. El potrero desapareció y, con él, también desapareció el embrujo del famoso coche sin cabeza. Algunas personas aseguran haberlo visto, a media noche, por el médano, pero ahora con cabeza y alimentándose de algarroba.
UNA “SEGURIDAD” INSEGURA
Sonia Esther Cherre Pingo
Hace solo un par de años, pensar en visitar Bernal, para quienes vivíamos lejos de esta bella tierra, era trasladarse a un lugar lleno de calma y tranquilidad, sin el riesgo de sufrir algún susto o robo, de los que uno lamentablemente esta acostumbrado en otras convulsionadas ciudades azotadas por estos flagelos sociales.
Pasar el día con las puertas abiertas de par en par – mientras tranquilamente realizábamos nuestras labores diarias, o dormir en la vereda de nuestras casas en la calurosa temporada veraniega – era algo que las personas que nos visitaban veían con mucho asombro. “Y no tienen miedo de que les roben” o “Están locos que duermen en su vereda”, eran frases comunes de escuchar y solíamos responder a esto esbozando una amplia sonrisa, cómplice de la confianza que sentíamos de vivir en un pueblo tan apacible y acogedor.
Pero de pronto, sin darnos cuenta, esta sensación de calma y tranquilidad se perdió sin que hasta el momento hallemos una explicación. Solo sabemos que pasamos de la noche a la mañana a las puertas semi abiertas o cerradas por completo; a reemplazar los simples cerrojos por chapas y candados con miles de trucos para no ser abiertos con facilidad; a aumentar la cantidad de nuestros “mejores amigos del hombre”, para sentirnos más seguros; a tener que dormir a sobresaltos ante el mínimo ruido extraño que percibamos en la calmada noche o ante el aviso de la emisora indicando que tengamos cuidado porque algunos “sujetos” iban huyendo por las chacras al ser descubiertos cometiendo sus fechorías; o peor aún, vivir temerosos ante la visita de un extraño personaje que con su bolsa cargada al hombro, a plena luz del día, se acerque a nuestras viviendas a pedir “una colaboración” y si le dices que NO, se lleve lo que encuentra a la mano, sin poder reaccionar siquiera.
Para quienes nos preocupamos por saber qué hacen nuestras autoridades ante estos acontecimientos, realmente sentimos una gran impotencia al recibir respuestas que reflejan el desinterés que hay por corregir estos problemas. Visitar la Comisaría del distrito, remodelada en los últimos meses, con muchas más comodidades y acondicionada para que los posibles detenidos no tengan opción a fugarse; y encontrarla prácticamente vacía, con tan solo dos efectivos policiales que se ponen nerviosos ante la pregunta ¿Podemos entrevistar al comisario?, con la misma respuesta que recibimos casi siempre “Está en comisión en Sechura, regresa mañana”; y pobre de aquel que no captó bien la respuesta y vuelve a preguntar, eso si que los saca de quicio “Total,¿ ustedes vienen a entrevistar o a fiscalizar?”, como si no supiéramos que estamos en todo el derecho, como ciudadanos, de acercarnos a solicitar información ante cualquier entidad pública, amparados en la Ley de Transparencia e Información Pública Nº 27806.
Y esto no lo hacemos con el fin de molestarlos ni ser la piedrita en el zapato. Al contrario, queremos ver la manera de poder aportar para que en Bernal se retome la confianza de que no volverán a suceder hechos como estos. Sabemos que 3 efectivos policiales son insuficientes para resguardar la seguridad de los casi seis mil habitantes bernalenses, esto sin incluir aquí a la población de Cristo Nos Valga que también forman parte de la jurisdicción de nuestra comisaría. Sabemos también que la crisis en la Policía Nacional no sólo se da en nuestro distrito, sino a nivel del Perú, que necesitan mejores sueldos, que se necesita más efectivos, además de renovar su obsoleto armamento que tiene más de 50 años de antigüedad.
Pero todo este cambio lo lograremos si juntos nos proponemos erradicar de una vez por todas estos negativos acontecimientos y de manera coordinada con nuestras autoridades nos organicemos. Basta ya de escuchar entre murmullos: “pero si ya sabemos quienes son”, “si hasta drogados los hemos visto”. No esperemos ser los próximos afectados en esta larga lista de robos para recién reaccionar.
Démosle otra cara a nuestro Distrito, mas aún ahora que somos el centro de atención de muchos turistas y personajes que tienen ya en un punto de su agenda visitar Bernal “la tierra noble y generosa” y además “capital regional del carnaval”.
RECURSOS, IDENTIDAD Y DESARROLLO
Lic. David Ayala Cherre
Nuestra provincia ha sido favorecida gracias a la naturaleza por ingentes cantidades de recursos: desde el suelo, para el desarrollo de la agricultura y la ganadería; el mar, de donde se extrae recursos ictiológicos en diversas variedades; minerales metálicos y sobre todo no-metálicos (petróleo, azufre, piedra caliza, yeso, ozocerita, grafita pura, mica, fosfatos, caolín, perlas, sal, etc.) Así mismo, recursos florísticos (como el algarrobo, zapote, etc.) y faunísticos (como el zorro, el pacazo, ardilla, iguana, etc.) que permitió a los sechuras, a convivir con su propio espacio y que han dado lugar a diversas actividades económicas que son el soporte de las familias sechuranas.
Hoy, nuestro país pasa por momentos difíciles, no sólo políticos, económicos y sociales, sino también espirituales, culturales y morales. Por eso Francisco Miro Quezada plantea que para “salir de ella necesita de sus mejores recursos, de un esfuerzo colectivo capaz de vencer los inmensos obstáculos que se yerguen en el camino. Y sólo una identidad nacional consciente puede ofrecer las condiciones humanas, culturales y sociales que permitan realizar la hazaña histórica de superar una crisis tan grave. Nuestra identidad es, condición necesaria para que nuestra energía colectiva adquiera sus más altas expresiones". En este sentido, el sechurano y sechurana, tiene que encontrar su propia identidad y formar parte de dicho desarrollo, especialmente, los/las adolescentes que aún no ha encontrado el modo como descubrirse y desenvolverse como verdaderos sechuranos pues creemos que deben conocer y reconocer su espacio geográfico e histórico y sentirse partícipes del proceso histórico de su pueblo. Cuando alguien no conoce lo que posee, jamás lo valorará, ni se sentirá parte de ella, y los problemas sociales les serán indiferentes, las causas la podemos encontrar en la escuela, al no considerar los contenidos de la realidad local del alumno. La actitud del estudiante y la praxis socio-educativa deben permitirle al poblador sechurano, y por ende al piurano, ser consciente que es parte del desarrollo de los pueblos, y que los recursos que posee debe utilizarlos racionalmente; teniendo en cuenta que se apuesta por un desarrollo sostenible, de tal manera que no afecte el entorno geográfico y social.
La Educación, hace dinámica la vida social y se relaciona con las actividades económicas y comunales que fortalecen el "sentido de pertenencia de los/las alumn@s, a la que el/la docente debe estar atent@, pues su rol protagónico en el cambio de la sociedad es importante en la formación de la identidad de los niñ@s y adolescentes. La identidad en su integridad, ayuda a que el individuo sea parte de los problemas sociales y culturales, dado que son ell@s los/las que tomarán las decisiones futuras de su pueblo.
Hoy, nuestro país pasa por momentos difíciles, no sólo políticos, económicos y sociales, sino también espirituales, culturales y morales. Por eso Francisco Miro Quezada plantea que para “salir de ella necesita de sus mejores recursos, de un esfuerzo colectivo capaz de vencer los inmensos obstáculos que se yerguen en el camino. Y sólo una identidad nacional consciente puede ofrecer las condiciones humanas, culturales y sociales que permitan realizar la hazaña histórica de superar una crisis tan grave. Nuestra identidad es, condición necesaria para que nuestra energía colectiva adquiera sus más altas expresiones". En este sentido, el sechurano y sechurana, tiene que encontrar su propia identidad y formar parte de dicho desarrollo, especialmente, los/las adolescentes que aún no ha encontrado el modo como descubrirse y desenvolverse como verdaderos sechuranos pues creemos que deben conocer y reconocer su espacio geográfico e histórico y sentirse partícipes del proceso histórico de su pueblo. Cuando alguien no conoce lo que posee, jamás lo valorará, ni se sentirá parte de ella, y los problemas sociales les serán indiferentes, las causas la podemos encontrar en la escuela, al no considerar los contenidos de la realidad local del alumno. La actitud del estudiante y la praxis socio-educativa deben permitirle al poblador sechurano, y por ende al piurano, ser consciente que es parte del desarrollo de los pueblos, y que los recursos que posee debe utilizarlos racionalmente; teniendo en cuenta que se apuesta por un desarrollo sostenible, de tal manera que no afecte el entorno geográfico y social.
La Educación, hace dinámica la vida social y se relaciona con las actividades económicas y comunales que fortalecen el "sentido de pertenencia de los/las alumn@s, a la que el/la docente debe estar atent@, pues su rol protagónico en el cambio de la sociedad es importante en la formación de la identidad de los niñ@s y adolescentes. La identidad en su integridad, ayuda a que el individuo sea parte de los problemas sociales y culturales, dado que son ell@s los/las que tomarán las decisiones futuras de su pueblo.
TODAVÍA ESTÁS... TÍO JULIO PINGO
Jorge L. Tume Quiroga
Tío Julio, siempre que hemos tenido la oportunidad de hacer un boletín en homenaje a tu pueblo, nuestro pueblo, nos hemos cruzado con una de tus anécdotas. En las calles bernalenses aún escucho un “como dijo Julio Pingo” o simplemente “Julio Pingo era un bandido” y empiezan a contar tus innumerables e inteligentes ocurrencias. Eso significa, tío, que todavía estás entre nosotros y tu nombre vivirá en el alma de este pueblo que encuentra en tus ocurrencias una forma de sonreír y mantenerse alegre, a pesar de tanto problema económico.
Aún recuerdo tío, cuando niño, de cinco o seis años, te iba a visitar a tu taller que estaba en la esquina donde hoy vive tu nieta Elena. Cómo olvidar ese corazón alegre y bueno, ese corazón que me invitaba una rica raspadilla donde “la negra Cari” como tú la llamabas a esta noble mujer que vendía en la vereda de tu taller. Algunas conversaciones yo las compartía contigo... me dejabas recoger de tu taller las “púas” para mi trompo. Pero algunas cosas me han contado después, cosas que siendo niño no habría entendido. Me cuentan que, por ejemplo, cuando alguno de tus amigos llegaba a tu taller por un trabajo pequeño, al quererte pagar, tu le decías con esa chispa desbordante: “qué te voy a cobrar hombre... sólo ponte un par de cervezas”. Y esa amistad se inundaba y consolidaba con unas cervezas bien heladas. También me cuentan que toda la gente que llegaba a tu taller lo hacía llevando su carreta, su arado, su lampa, su rufa... para que tú se los arregles y sólo don Avelino “el Ñus” llegaba que le sueldes su cama. “Entra flojo”, le decías.
Como no resaltar tu amor por el Alianza de nuestro barrio, si hasta has sido su arquero. Me cuentan que en un tiro de esquina ya sabías que iba a saltar el jugador contrario, por eso saltabas con un “puñao” de arena y le dejabas caer en sus ojos. Has sido muy palomilla tío. Pero tenías tu corazón aliancista porque cuando ya dejaste de tapar pasaste a ser jefe de barra del equipo y la gente más gozaba con tus ocurrencias de barrista que con el propio partido. También te recuerdo, en aquellos bailes aliancistas que los hacían los 28 de julio a partir de las 4 de la tarde, bailando el vals de aniversario por tu cumpleaños. Es que tu cumpleaños era el 28 de julio y por eso el aniversario del Alianza se celebra esa fecha, siendo su fecha oficial el 29 de junio. ¡Cómo te querían tío! Yo no te vi, pero me dicen que bailabas llorando y la que siempre te acompañaba en ese vals de aniversario era doña Elena Ruiz. ¿Por qué llorabas... era que acaso ya pensabas en la muerte y no te querías ir? Ah... pero también me han dicho que un 28 de julio no quisieron quisieron hacer tres urras por tu líber político y fuiste a apagar tu motor que daba la “luz” al baile. Tuvieron que irte a rogar para que lo prendas nuevamente.
Es en esas circunstancias tío, siendo yo niño, que recuerdo con mucha tristeza el día en que nos avisaron “Julio Pingo ha muerto”. Hasta ahora recuerdo, al borde de las lágrimas, a mi abuelo Jesús Pingo, esperando, triste y encogido, la llegada de tu cadáver. Pobre abuelo... enterrar a sus hijos ya mayores. Una sombra caía sobre este pueblo que te lloraba. ¿Recuerdas que fue en plenas lluvias del 83? Claro te fuiste con la lluvia, llorando seguro, por dejar a este pueblo que tanto te gustaba.
Hoy estás allá arriba y ya me imagino las “diabladas” que harás junto tus amigazos: mi abuelo Teodomiro, don Claudio Loro, “Capitán Chichas” como le decías a don Agustín Ayala Galán. Seguramente estarás ansioso porque llegue don “Jeruco” para que se complete la jarana. Pero no tío... Jeruco tiene para rato en esta tierra, aunque ahora nadie lo busca de padrino como en tus tiempos.
Bueno tío, tengo que dejar estas líneas, pero te prometo que siempre sacaré una anécdota tuya en el boletín. Saluda a mis abuelos Teodomiro y Felicia, también a mis abuelos Ramón y Cleotilde, saluda al abuelo Jesús, dile que me perdone por no haber ido a su sepelio. Saluda a la gente que hace poco se fue a encontrarse con ustedes. Dile a don Santiago Castro, al que ya no voy a encontrar en mi pueblo, que lo voy a extrañar porque cuando me venía a Trujillo – con honda tristeza por dejar a mi pueblo, mi familia y mis amigos – y me iba a esperar carro a la esquina de su casa, siempre se me acercaba para decirme “que te vaya bien Koky, anda, prepárate, estudia, porque acá estamos jodidos”.
Hasta siempre tío... cuidadito con esconderle sus lentes a San Pedro.
CONOCIENDO UN UNIVERSO DE POSIBILIDADES
Julio C. Cherre Pingo
Sin duda, reflexionar sobre los radicales cambios y avances tecnológicos que hoy en día experimenta el mundo, nos supone necesariamente hablar de Internet.
El presente artículo busca, de forma sencilla y amena, dar a conocer los aspectos fundamentales de esta reciente tecnología puesta hoy a nuestro servicio con el objetivo de consolidar su difusión, contribuyendo al progreso de nuestro querido Distrito, al que a través de cultura rendimos merecido homenaje.
Empecemos primero definiendo Internet -INTERconected NETworks (Redes interconectadas)-, podemos concebirlo como una red de redes a escala mundial de millones de computadoras interconectadas con el fin primordial de compartir información. Este término no es sinónimo de WWW (World Wide Web o la Telaraña Mundial) la cual constituye tan solo un sistema que funciona sobre Internet, siendo éste la red física sobre la que circula la información.
Conozcamos la real magnitud de Internet. Para tener una idea: una sola persona tardaría más de 25 mil años en leer toda la información contenida en la Red de Redes, cifra variable debido su crecimiento continuo. Podemos considerar también, que Google - el mayor buscador existente - clasifica más de 8,168,684,336 páginas web, y en cada una de estas podrían existir fácilmente 500 fragmentos de documentación, con más de 250 millones de imágenes. Todo esto sin estimar que los recientes Grupos de Noticias (News Groups) podrían cuadruplicar este número; igualmente - según los expertos- cada minuto se envían alrededor de 5 millones de e-mails, todo esto con la intervención de más de 200 millones de usuarios en el orbe entero.
Internet nos ofrece una variedad inmensa de servicios y utilidades: consultar textos de las bibliotecas más importantes del mundo, albergar sitios promocionales turísticos, buscar y tener acceso a los temas más diversos, visualizar imágenes o fotografías, conversar a tiempo real On-line (Mensajería Instantánea y/o Videoconferencia), enviar Correos electrónicos, Charlar con personas de todo el mundo (Chat), disfrutar de radio y televisión en tiempo real, revisar las noticias (News Groups), promocionar productos (Marketing Electrónico), y muchas otras tareas que lo convierten en el medio de más proyección en la vida moderna.
Entonces, debemos de dejar de ser ajenos a esta realidad. Nuestro pueblo tiene ahora a su disposición la iniciativa de utilizar cada una de estas posibilidades. Podemos, por ejemplo, promocionar nuestros productos agrícolas, relacionarnos con entidades internacionales para buscar cubrir nuestras necesidades básicas, dar a conocer el legado histórico, atractivos turísticos y lo valioso de nuestra gente a través de un Portal Web.
Tareas en la que ayudados con nuestras autoridades podemos trabajar, comprometiéndonos a avanzar hacia una verdadera modernidad, hacia un futuro cercano donde - porqué no decirlo - la mirada del mundo se centre en éste, nuestro querido pueblo, que por historia y herencia: es noble y generoso como ningún otro.
Naveguemos por el camino de las comunicaciones más extendido en toda la historia de la humanidad, una revolución que no ha hecho más que empezar. El cambio está en nuestras manos.
El presente artículo busca, de forma sencilla y amena, dar a conocer los aspectos fundamentales de esta reciente tecnología puesta hoy a nuestro servicio con el objetivo de consolidar su difusión, contribuyendo al progreso de nuestro querido Distrito, al que a través de cultura rendimos merecido homenaje.
Empecemos primero definiendo Internet -INTERconected NETworks (Redes interconectadas)-, podemos concebirlo como una red de redes a escala mundial de millones de computadoras interconectadas con el fin primordial de compartir información. Este término no es sinónimo de WWW (World Wide Web o la Telaraña Mundial) la cual constituye tan solo un sistema que funciona sobre Internet, siendo éste la red física sobre la que circula la información.
Conozcamos la real magnitud de Internet. Para tener una idea: una sola persona tardaría más de 25 mil años en leer toda la información contenida en la Red de Redes, cifra variable debido su crecimiento continuo. Podemos considerar también, que Google - el mayor buscador existente - clasifica más de 8,168,684,336 páginas web, y en cada una de estas podrían existir fácilmente 500 fragmentos de documentación, con más de 250 millones de imágenes. Todo esto sin estimar que los recientes Grupos de Noticias (News Groups) podrían cuadruplicar este número; igualmente - según los expertos- cada minuto se envían alrededor de 5 millones de e-mails, todo esto con la intervención de más de 200 millones de usuarios en el orbe entero.
Internet nos ofrece una variedad inmensa de servicios y utilidades: consultar textos de las bibliotecas más importantes del mundo, albergar sitios promocionales turísticos, buscar y tener acceso a los temas más diversos, visualizar imágenes o fotografías, conversar a tiempo real On-line (Mensajería Instantánea y/o Videoconferencia), enviar Correos electrónicos, Charlar con personas de todo el mundo (Chat), disfrutar de radio y televisión en tiempo real, revisar las noticias (News Groups), promocionar productos (Marketing Electrónico), y muchas otras tareas que lo convierten en el medio de más proyección en la vida moderna.
Entonces, debemos de dejar de ser ajenos a esta realidad. Nuestro pueblo tiene ahora a su disposición la iniciativa de utilizar cada una de estas posibilidades. Podemos, por ejemplo, promocionar nuestros productos agrícolas, relacionarnos con entidades internacionales para buscar cubrir nuestras necesidades básicas, dar a conocer el legado histórico, atractivos turísticos y lo valioso de nuestra gente a través de un Portal Web.
Tareas en la que ayudados con nuestras autoridades podemos trabajar, comprometiéndonos a avanzar hacia una verdadera modernidad, hacia un futuro cercano donde - porqué no decirlo - la mirada del mundo se centre en éste, nuestro querido pueblo, que por historia y herencia: es noble y generoso como ningún otro.
Naveguemos por el camino de las comunicaciones más extendido en toda la historia de la humanidad, una revolución que no ha hecho más que empezar. El cambio está en nuestras manos.
“APOYEN AL ARTE… NO DIGAN: NO HAY PRESUPUESTO”
Por: E. R. D. “El hombre feliz”
Salomón Teodomiro Tume Pingo, conocido cariñosamente como “Miro”, es un bernaleño comprometido con el folklore, a través de dominio de un instrumento musical ancestral: la quena. Se siente satisfecho de vivir así, entonando la música de los pueblos latinoamericanos. En la presente entrevista nos muestra su satisfacción por vivir alegrando el alma de los pueblos, sus vivencias y ese hermoso encuentro con el Perú selvático: el mordisco de una boa.
E. R. D.: ¿Cómo te nace el amor por el folclore?
Teodomiro: Cuando mi hermano Juan recompra una quena a su hijo Jorge, yo empecé a tocarla, porque escuché a mi profesor Luis Alberto Limaco Badajos, que era docente del Colegio San Francisco de Asís. De ahí empezó mi pasión por el arte y en cuanto a las danzas que es parte del Folcklore, cuando se forma el grupo de Danzas en el mismo colegio.
¿Desde qué edad tocas la quena?
Desde los 17 años.
¿Cuál ha sido tu mayor logro como folclorista?
Haber asistido a 2 concursos a nivel nacional acompañando musicalmente al grupo de danzas del Complejo Educativo, representando a la Región Piura y para orgullo fuimos el único grupo de música folclórica que no nos pudieron acompañar los músicos que puso el Ministerio de Educación, por no coger el ritmo musical de la danza Los Diablicos de Bernal.
¿Qué lugares has conocido por la música y la danza?
Muchos lugares, Chulucanas, Huarmaca, Sullana, Morropón, Centro Recreacional Huampaní, Campo de Marte, el Gran Parque de Lima, San Juan de Lurigancho y la ciudad de Machala, donde fui invitado al cumpleaños del ilustre personaje de Ecuador, amigo de mi hermano Juan, este personaje es hoy Decano del Colegio de Abogados de la Provincia del Oro.
¿Cuál es el mejor recuerdo de tu vida como quenista?
Haber sido ganador de 2 importantes concursos de música latinoamericana realizada en el Centro Poblado de Limón de Porcuya, jurisdicción del Distrito de Huarmaca, donde participaron grupos de Olmos, Huarmaca, Jaen y Bernal con motivo de la Feria de San Juan en junio de 1997 y haber sido ganador de la canción más popular del décimo tercer concurso de canto regional, organizado por Radio Cutivalú en el teatro Municipal de Piura, y haber sido el creador de la canción “construyendo la Paz” siendo interpretado por el grupo folclórico del “Amanecer Bernalense” representando a la Provincia de Sechura.
¿Qué anécdota recuerdas de todos estos años como quenista?
Después del ensayo general en Huampaní, desayunamos para luego irnos al gran parque de Lima en un concurso nacional. Fue en ese momento que los artistas de Tingo María que presentaron la Danza “La Garza y la Boa” se acercaron a nosotros sacando una Boa que medía 5 metros 33 centímetros (según lo midió don Eulogio Tume que nos acompañó) y le pedí al responsable para tomarme una foto con la Boa. Como no sabía como coger a este ofidio la agarré muy atrás de la cabeza, lo que originó que la Boa volteara y me mordiera la mano derecha, como no me soltaba los selváticos le abrieron la boca para que me soltara. En ese momento que me rodearon hicieron un rito sahumándome con humo de hierbas, uña de león, corazón de añas, para sacarme el susto, luego me llevaron al tópico para darme antibióticos, salvándome, pero no la boa que murió porque, según un selvático, no pudo perforar mi piel. La que más sufrió fue doña Petronila Loro que lloraba creyendo que me iba a morir y no iba a poder tocar en el Concurso.
¿Por qué crees es importante cultivar la música folclórica y las danzas de nuestro Perú?
Porque rescatan nuestra cultura ancestral, que hoy pretende ser aplastada por la cultura importada, queriendo de esta manera hacernos aparecer como los que no tenemos lo nuestro.
¿Cuál es el principal problema que afronta el folclore en el Perú?
El principal problema es que el Estado no valora lo nuestro, no hay espacios para la difusión de lo autóctono de las regiones del Perú, no hay incentivo para la creación artística del Perú profundo, no hay programa curricular en los centros educativos para difundir los valores culturales, en algunos colegios como el de mi pueblo, es la Municipalidad la que, de acuerdo a su presupuesto, aporta para que se difunda las danzas, no así la música.
¿Cuál es tu sueño como amante de las costumbres, música y danzas folclóricas?
Que algún día se valore, que tenga el arte un lugar preferencial, que se de el apoyo para el surgimiento de nuevas danzas en función del estudio y rescate de muchas danzas que se están perdiendo con el trascurrir de tiempo y que son parte de la identidad cultural.
¿Qué mensaje le darías a la niñez y juventud de nuestra Provincia de Sechura?
Que se preparen para un mañana mejor, que entiendan que ellos serán los que algún día desde el lugar positivo de sus vidas serán los ciudadanos que den lauros a sus pueblos, que se alejen de las malas juntas, que somos nosotros el futuro y presente de nuestra generación, que muchos seremos o serán autoridades y cuando se desempeñen como tales y tengan oportunidad que apoyen al arte, que no digan “no hay presupuesto para eso” porque el arte embellece el alma y nos da identidad.
ANÉCDOTAS BERNALENSES
“Disimulen que ahí va ese cojudo”
Era el tiempo de la compra de algodón y a Bernal llegaba don Vicente Lachira, conocido como “Chira”. Era éste un hombre que tenía “sus reales” pues se dedicaba a la compra de algodón. Resulta que Chira se sentía profundamente enamorado de una agraciada señorita de buena familia. La muchacha accedía a los requerimientos de Chira pero los padres de ésta “no podían verlo ni en pintura”. En la casa de la muchacha vendían cerveza, pero ni así dejaban entrar a Chira.
Cierta vez estaba Chira cerca al “Parque de Huamán”, que era por donde vivía la agraciada jovencita, esperando la forma de entrar a la casa. En esos momentos pasa Julio Pingo con sus amigos, Saúl y “Comidas”. Iban “medio mariaos” porque ya no tenían medios para seguir bebiendo. Julio Pingo era un hombre de mucha inteligencia. Saludó a Chira y le dijo: “te vas a ver a la china esa”. Chira contestó: “quiero ir pero la vieja no me deja entrar”. – “No te preocupes hombre, nosotros te acompañamos” – dijo Julio. Chira, un poco desconfiado, dijo: “no me deja la vieja... si vieras lo que me dice cuando me ve cerca de su puerta”.
Julio no se dio por vencido y replicó: “mira cholo... si quieres danos para unas dos cajas de cerveza y nosotros entramos... cuando hemos pedido tú pasas por la calle y nosotros te llamamos”. – “Listo, tomen para dos cajas y cuando yo paso me llaman y si la vieja no quiere ustedes reclaman” – dijo emocionado Chira.
Julio y sus amigos se fueron, entraron a la cantina, Julio se sentó dando la espalda a la calle, pidieron cerveza y empezaron a tomar animadamente. A los cinco minutos pasa Chira. No lo llamaron. Julio les decía a sus amigos: “háganse los disimulaos”. Volvió a pasar Chira. Nada. Pasaba otra vez Chira, silbaba como un pájaro. Nada. Mientras tanto Julio le decía a sus amigazos “disimulen que ahí va otra vez ese cojudo”. Ellos ni miraban a la calle y se la pasaban: “salú... salú... salú”.
Después de tanto pasar, Chira se dio cuenta de la jugada diciendo resignado: “esto me pasa por creer en Julio Pingo sabiendo que es un desgraciao”.
“Ahí está mi Manuel que es matarife”
Bernal estaba convulsionado. Resulta que con la llegada de una compañía constructora una jovencita fue “secuestrada” por un trabajador. Salió la noticia en el periódico que este mozalbete (como dijo Román Brunerio) solicitaba siete mil soles por el rescate.
Esta noticia causó ira en el pueblo y muestras de solidaridad a la familia de la muchacha. Cuando todo se aclaró, para bien de la familia, se hizo un comentario en la Emisora “La Voz del Pueblo”, en el sentido que las chicas tengan cuidado, que no se dejen engañar por gente foránea, que se fijen bien en sus futuros maridos. Se planteó que en Bernal había jóvenes y adultos solteros, con capacidad para mantener a una familia. Se dijo que, por ejemplo, estaba disponible don Daniel Bayona Amaya, que tiene sueldo del Ministerio de Educación; también estaba el joven Caracciolo Tume Símbala, que tiene sueldo del Municipio; el joven Aldo Temoche, que tenía su vaquita y que desea ser un próspero ganadero en el futuro. En fin, el comentario quedó allí.
Más tarde se acerca doña Magdalena Morales que en forma inocente dice: “está bien cholo lo que has dicho por la emisora, si acá hay harto muchacho soltero; tá’ por ejemplo mi Manuel (Cachemo) que es matarife, sí gana pa’ mantener; tá’ ese muchacho Orestes Loro que es albañil; tá’ ese Camilo Nunura que entrega esos papeles que los manda el Juez y gana aunque sea algo; tá’ ese cholo de Piloto, él tiene su horno de ladrillo, tá’ ese cholo de Avelino, Arvin creo que se llama, también es albañil; tá’ ese Angel Chero que en el boletín de los muchachos danzantes dice que tiene hartas profesiones... hombre si tá’ hasta ese Teko que ya lo dejó su mujer, él por ejemplo tiene un buen sueldo. Sino que estas chinas bandidas quieren gente que nos sea de acá pa’ que, velay, las dejen así nomás como si fueran unas cochas, que sólo los caza el coche cuando es alquilao”.
¡... QUE TE PISO EL RABO... CULEBRA...!
¿700 soles cuesta la sobonería?
Porque tenemos que decir siempre las cosas claras, tenemos que informar que recurrimos a todos los Municipios de la Provincia de Sechura para elaborar este boletín, pero el “sambenito” “para eso no tenemos presupuesto”, hace que algunas personas no colaboren. Entendemos los casos de los Alcaldes de Cristo Nos Valga y Bellavista que dijeron que “por falta de presupuesto no era posible atender el pedido”… los entendemos porque de repente piensen: ¿y para qué voy a colaborar si no es mi distrito? De repente no entienden la importancia de apoyarnos entre pueblos hermanos en la difusión de la cultura. Cosa que es grave... pero bueno. Lo que no perdonamos es que “nuestra” Municipalidad Provincial de Sechura diga, en boca de uno de sus funcionarios “sería engañarte por que ahorita no hay presupuesto”. Siempre que hemos pedido colaboración para trabajar por la cultura nunca nos han apoyado. Si no hay presupuesto, ¿cómo se explica ese “secreto a voces” de que esta Municipalidad financia los números del “periódico El Sol” con 700 soles, aunque no tenga firmado contrato alguno con el editor, que solo sabe adular a quien le conviene o le paga y desprestigiar a algunos alcaldes (que lo botan por inepto y flojo) y a otras personas? Invitamos al Alcalde y los Regidores a desmentir esto. ¿No es cierto que le pagan 700 soles a Javier Benites? ¿Le pagan sin que exista contrato alguno? Los que sabemos las cosas claras entendemos que eso sería malversación de fondos. Tienen la palabra.
A la policía se le respeta...
Una de nuestras colaboradoras, fue a la Comisaría de Bernal a recabar información de primera mano. Lo lógico era entrevistarse con el comisario. Seguramente este buen personaje realmente estaba de “Comisión” en Sechura. Pero no falta otro buen hombre que siempre tiene que “calentarnos”. Resulta que ante las preguntas de nuestra reportera un policía contestó: ¿total, has venido a entrevistar o a fiscalizar? Como dijo “Manper”, se salió del calzoncillo. ¿Qué es eso señor policía? ¿acaso no sabe que es un derecho del ciudadano recabar información de cualquier entidad del Estado? ¿cuál es el problema que hagamos las dos cosas? ¿o es que realmente nos creen “cholitos”? Cuidadito que estamos investigando una información confidencial de que a veces no se queda nadie en la comisaría y un vecino a escuchado decir más de una vez: “cholo cuida por ahí, si traen un choro le dices que regrese mañana”.
Porque tenemos que decir siempre las cosas claras, tenemos que informar que recurrimos a todos los Municipios de la Provincia de Sechura para elaborar este boletín, pero el “sambenito” “para eso no tenemos presupuesto”, hace que algunas personas no colaboren. Entendemos los casos de los Alcaldes de Cristo Nos Valga y Bellavista que dijeron que “por falta de presupuesto no era posible atender el pedido”… los entendemos porque de repente piensen: ¿y para qué voy a colaborar si no es mi distrito? De repente no entienden la importancia de apoyarnos entre pueblos hermanos en la difusión de la cultura. Cosa que es grave... pero bueno. Lo que no perdonamos es que “nuestra” Municipalidad Provincial de Sechura diga, en boca de uno de sus funcionarios “sería engañarte por que ahorita no hay presupuesto”. Siempre que hemos pedido colaboración para trabajar por la cultura nunca nos han apoyado. Si no hay presupuesto, ¿cómo se explica ese “secreto a voces” de que esta Municipalidad financia los números del “periódico El Sol” con 700 soles, aunque no tenga firmado contrato alguno con el editor, que solo sabe adular a quien le conviene o le paga y desprestigiar a algunos alcaldes (que lo botan por inepto y flojo) y a otras personas? Invitamos al Alcalde y los Regidores a desmentir esto. ¿No es cierto que le pagan 700 soles a Javier Benites? ¿Le pagan sin que exista contrato alguno? Los que sabemos las cosas claras entendemos que eso sería malversación de fondos. Tienen la palabra.
A la policía se le respeta...
Una de nuestras colaboradoras, fue a la Comisaría de Bernal a recabar información de primera mano. Lo lógico era entrevistarse con el comisario. Seguramente este buen personaje realmente estaba de “Comisión” en Sechura. Pero no falta otro buen hombre que siempre tiene que “calentarnos”. Resulta que ante las preguntas de nuestra reportera un policía contestó: ¿total, has venido a entrevistar o a fiscalizar? Como dijo “Manper”, se salió del calzoncillo. ¿Qué es eso señor policía? ¿acaso no sabe que es un derecho del ciudadano recabar información de cualquier entidad del Estado? ¿cuál es el problema que hagamos las dos cosas? ¿o es que realmente nos creen “cholitos”? Cuidadito que estamos investigando una información confidencial de que a veces no se queda nadie en la comisaría y un vecino a escuchado decir más de una vez: “cholo cuida por ahí, si traen un choro le dices que regrese mañana”.
